29 oct 2013

Sevilla: “¿Cómo pueden permitir una manifestación nazi?”

La Delegación del Gobierno autorizó una manifestación de Respuesta Estudiantil, el pasado 26 de octubre. La Coordinadora Antifascista de Sevilla convocó una contramanifestación. La policía escoltó a la primera y cargó contra la segunda...
 ...  y de paso, contra cualquier persona que estuviera allí, un sábado por la tarde, en un horario en el que el centro de la ciudad está lleno de miles de personas.

Érase una vez un centenar de miembros de una organización llamada Respuesta Estudiantil que se manifestó por Sevilla, un 26 de octubre de 2013, rodeadas de un cortejo azul, mientras otra organización, llamada Coordinadora Antifascista de Sevilla, convocaba una contramanifestación para hacerles frente. Y en medio, una hermandad y una boda.

Así podría empezar un cuento escrito en las páginas invisibles de estos tiempos de crisis. Y su relato, abruptamente, podría también interrumpirse con una interrogante, “¿Cómo pueden permitir una manifestación nazi?”, lanzada por una mujer ajena a manifestaciones y contramanifestaciones, al paso de Respuesta Estudiantil por la Plaza de la Encarnación, mujer que sería el arquetipo, en esta narración, de las miles de personas que vivieron en las calles del centro de Sevilla una auténtica pesadilla.

Respuesta estudiantil se intenta alejar de cualquier definición próxima a ideologías fascistas. Sus banderas, sin embargo, lucen una adaptación del emblema del partido fascista húngaro de la Cruz Flechada, basado, a su vez, en la estética del coetáneo partido nazi alemán. Con esas banderas, se manifestaron el pasado sábado por las calles de Sevilla, en una convocatoria de carácter estatal bajo el leitmotiv del rechazo a los recortes en educación.

La hora y lugar de la convocatoria de Respuesta Estudiantil en Sevilla sufrió continuas modificaciones. La última indicaba que “la policía local nos obliga a adelantar la manifestación a las 18.30 para no perjudicar la procesión y la contra antifascista”. La “procesión” era la prevista por la Hermandad de los Gitanos, que finalmente alteró sus planes para evitar el encuentro. La “contra antifascista” hacía referencia a la concentración convocada por la Coordinadora Antifascista de Sevilla, bajo el lema “No pasarán”. Respuesta Estudiantil alude a la convocatoria de la Coordinadora Antifascista con ese y otros calificativos como el de “extrema izquierda”. Una forma de definirse, a contrario sensu, de sus adversarios.

Al llamamiento de la Coordinadora Antifascista de Sevilla acudieron en torno a 300 personas, que prácticamente llenaban la Plaza de El Salvador. A esa misma hora, se celebraba una boda que tuvo un público inédito, sobre todo, porque era la convocatoria más secundada hasta el momento -y con un perfil más variopinto- de la Coordinadora para hacer frente a las convocatorias de organizaciones fascistas. De hecho, triplicaban a las personas congregadas por Respuesta Estudiantil.


Ya a esas alturas, era evidente que de nuevo se había modificado una vez más el recorrido de Respuesta Estudiantil. Nadie apareció. Su manifestación, finalmente, arrancó en la Puerta de Jerez. La consigna de la Coordinadora, entonces, fue la de trasladarse a la Avenida de la Constitución para cortarles el paso. Y en ese momento, comenzó la dispersión. “La policía nos iba rodeando hasta que acabamos en la Torre del Oro”, comentaba una joven estudiante. Allí se produjo la primera de las cargas policiales y la única detención en esta jornada, la de un estudiante llamado Carlos, que ha sido puesto en libertad un día después, según han difundido las redes sociales. “Carlos se cayó huyendo de la carga policial y una de las motos de la policía le golpeó en una pierna, y mientras estaba en el suelo llorando de dolor, le esposaron”, siguiendo órdenes de un policía “que venía detrás a pie”. La persona que relata lo acaecido ha coincidido en otras acciones con este “mando policial” que, según cuenta, le amenazó, mientras le identificaba: “a éste le pones que es responsable de todo esto, hasta que no te hunda no voy a parar”.


Unas cincuenta personas consiguieron llegar a la Avenida de la Constitución, paralizando durante más de media hora la marcha de Respuesta Estudiantil, separadas por un cordón policial. Y empezó el espectáculo. Disparos y carga policial. “Al primero que coja lo detengo”, gritaba un policía nacional, de los más veteranos, mientras intentaba golpear todo lo que se moviera a su alrededor. Una persona, en silla de ruedas, plantada frente a la policía, consiguió impedir unos minutos su avance.


La siguiente hora fue la de la persecución por calles estrechas que conforman el centro de Sevilla. Y ahí fue cuando, en medio del caos -porras al aire, carreras, refugio en establecimientos comerciales- nacieron debates ciudadanos espontáneos, en los que abundaba una interrogante, aludiendo a la irresponsabilidad de las autoridades competentes: “¿Cómo pueden permitir una manifestación nazi?”. Sobre todo, teniendo en cuenta el escenario de los hechos, la tarde de sábado en el centro de Sevilla, repleto de miles de personas que también corrían y esquivaban golpes sin saber por qué.


Así termina, por ahora, este cuento, ese en el que un cortejo azul perseguía a personas que gritaban “No pasarán”, mientras intentaba golpearlas, a ellas, y a cualquiera que pasara por allí, y todo, para permitir que apenas un centenar de personas convocadas por una organización con banderas fascistas, se paseara por la ciudad.

¿Qué es Respuesta Estudiantil?

Aitor M. Carmelo
4 de Diciembre de 1977. Una manifestación reivindicando la Autonomía de Andalucía recorría las calles de Sevilla. Casi a punto de llegar al final de su recorrido, Plaza Nueva, la manifestación es atacada por una serie de militantes ultraderechistas desde la sede del Partido Fuerza Nueva. 9 de mayo de 2013, Huelga General de Educación, exactamente el mismo lugar, junto a Plaza Nueva, aunque más de 25 años después. Un grupo de unos 50 jóvenes de Respuesta Estudiantil hacen acto de presencia en la manifestación convocada por organizaciones estudiantiles para ese día. La situación se vuelve tensa en cuanto el grueso de los manifestantes ven las banderas y los cánticos de los jóvenes ultraderechistas que se acercan. La Policía Nacional forma un cordón que, en un primer momento, evita incidentes. Inexplicablemente, poco después, ese cordón policial desaparece y se observa cómo los integrantes de Respuesta Estudiantil aprovechan la ocasión para agredir al grueso de la manifestación. Es un rifirrafe de apenas un minuto antes de que la Policía Nacional vuelva a intervenir. En primera fila, como siempre, aparece cámara en mano Ángel Bordas, grabando todo mientras sonríe.

Muchos jóvenes universitarios que forman parte del Movimiento Estudiantil denuncian la forma de actuar de los jóvenes de Respuesta Estudiantil. Muchos de ellos ni siquiera son estudiantes y, sin embargo, acuden con frecuencia a dependencias universitarias para pegar carteles y amedrentar a aquellos jóvenes que juzgan como contrarios. Los incidentes provocaron que el Rector de la Universidad de Sevilla prohibiera el curso pasado los actos de Respuesta Estudiantil en el seno de la Universidad.