Hay que estar muy cieg@ para no darse cuenta de que el “suelo ético” se inclina, todo empieza a deslizarse poco a poco hacia abajo y el vértigo empieza a apoderarse de las ideas. Y no caben medias tintas…..no cabrán medias tintas.
El pasado 12 de octubre, a la sazón Día de la Hispanidad, de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Civil y de la Virgen del Pilar, día grande dentro de la liturgia patria, la derecha, derecha extrema y ultraderecha españolas se pasearon por Barcelona. Apenas un@s miles de nostalgic@s del franquismo, de carlistas de los de Sixto, de 13 adict@s, de aprendices de Billy “el niño”, de adolescentes tardíos y de beatas pro-vida arroparon a ese cadáver político llamado Alicia Sanchez Camacho al grito de “No nos engañan Cataluña es España”, ” Mas cámara de gas” y “Almodovar maricón”. Así es y así son.
La otrora musa de Hispanidad se paseo bajo palio en olor de multitudes mientras la lírica nixoniana de la mayoría silenciosa se hizo palabra en la garganta de patéticos personajes enfundados en trapos rojigualdos pre y post-constitucionales. Algunos calvos, muchas calvas, y un discurso sacado del Pleistoceno, mientras, l@s costaler@s portaban sobre sus costillares el Santo Bunker desde donde los franco-tiradores de la Cofradía de la Palabra hecha Sangre disparan a todo lo que se mueve.
Y a la par que la Vía Ciudadana hacia la Dependencia desfila por BCN, la Vía institucional actúa en EH. Sobreactuación y brindis al sol, al Cara el Sol, para tapar las miserias de un partido y un gobierno inmovilizado e inmóvil. Represión política pura y dura. No se busca perseguir ningún delito sino criminalidad las ideas y a las personas que las defienden, aunque sus medios no sean violentos.
La ausencia de actividad armada de E.T.A. deja entrever cada vez de una manera más nítida de donde parte la violencia que genera el problema vasco y catalán, o habría que llamarlo el Problema Español, y que no es sino de la negación por parte del Estado del Derecho a decidir. Derecho a decidir en este y en todos los aspectos de la vida de la gente. Con Franco o sin El el Estado siempre ha sido un padre agresivo, violento y autoritario.
La increíble, pero cierta, redada contra Herrira, la torticera detención de Luis Goñi en Iruña, la persecución obsesiva contra la ikurriña y los arrantzales de la Nabarra marítima, los macroprocesos, y macrosumarios contra jóvenes y ciudadan@s vasc@s son un reflejo de la debilidad de un Estado en estado de descomposición. Sobreactuación y debilidad también de un discurso que aquí como en Catalunya sólo puede mantenerse mediante la coacción y la represión continua.
Siempre he oído que España es una tierra de acogida pero el paso del tiempo y la Historia real me ha demostrado que España es una tierra donde la expulsión, el exilio y el auto-exilio es un denominador común a lo largo de siglos de introhistoria hispana para distintos grupos sociales, políticos e incluso culturales. Para el nacionalismo español los enemigos no sólo estan fuera de casa.
El Enemigo Interior, el peor y a la vez más asequible, es el chivo expiatorio sobre el que descargar todas las culpas… sobre musulmanes, judios, conversos, “brujas”, “afrancesados”, romanticos, obreros y campesinos, intelectuales, románticos, “rojos”, laicos, libertarios, independentistas, …ha recaído alguna vez a lo largo de la introhistoria hispana la pesada losa de la intolerancia y la persecución. Y para la mayoría también el exilio.
La bunkerización social española capitaneada por lo más ultra y granado del facherio patrio va a acabar convirtiendo ese país en un eterno rosario, en un gélido convento en medio de la nada, en un minúsculo y solitario Peñón de Perejil a miles de kilómetros de ningún lugar. El que avisa no es traidor, aunque no me importaría serlo.
España siempre tarde y mal. Muy mal.
Lo mejor que podemos hacer Nosotros, es irnos.
Y tú, tú a que esperas.
No hay nubes en el cielo,
El viento solo es un susurro entre los árboles,
Los lagos brillan cuando trinan los pájaros.
Es un buen día para bombardear Camboya.
Art Buchwald
(palabras puestas en boca de Nixon)
LaHaine
