En cualquier caso la lucha contra AD no se debe limitar a la vía
parlamentaria, pues como recordó el economista Kosta Lapavitsas "se
necesita una coalición de las fuerzas de izquierda para fortalecer desde
la base un amplio movimiento antifascista en los centros de trabajo y
en los barrios".
A punto de cumplirse un mes del
asesinato del joven músico y militante antifascista Pavlos Fyssas,
ocurrido en la madrugada del 18 de septiembre, el gobierno de Grecia aún
no presentó ninguna medida legal para tratar de desarticular la
organización neofascista Amanecer Dorado (AD), cuyos miembros fueron los
presuntos responsables del crimen.
Antonio Cuesta es corresponsal de Prensa Latina en Grecia.
Su blog de noticias es: http://deatenas.tumblr.com/
La celeridad con que la justicia y la
policía iniciaron sus investigaciones para determinar las
responsabilidades en el suceso y la complicidad de agentes y ciudadanos
en otros actos delictivos perpetrados por AD, contrastan con la dilación
del primer ministro, Antonis Samarás, para proponer cambios
legislativos contra la violencia del partido de extrema derecha.
La presión desde Europa y las
multitudinarias manifestaciones antifascistas llevaron al ejecutivo a
prometer en los primeros momentos la adopción de medidas encaminadas a
detener las agresiones racistas y a impedir la financiación pública de
los partidos que las cometen. Hasta el momento, el partido de Samarás,
Nueva Democracia (ND), sigue aplazando la presentación ante el
Parlamento de una ley que tipifique los delitos de odio racial, como ya
hizo hace meses con el borrador presentado por el entonces ministro de
Justicia, Antonis Rupakiotis, de Izquierda Democrática, cuando este
partido integraba la coalición de gobierno.
En una entrevista concedida al rotativo español El Periódico,
Rupakiotis culpó de la negativa a su proyecto de ley "al ala más dura y
derechista de ND, así como los curas, militares y oficiales de policía
más reaccionarios, todos ellos sectores donde ND busca su voto". El
exministro consideró que quienes integran este sector "son contrarios a
tratar el problema de la inmigración respetando las convenciones internacionales
y el derecho", y entre ellos se encuentran destacados parlamentarios,
asesores de Samarás e, incluso, algunos ministros actuales.
En el pasado, algunos de ellos
plantearon públicamente la conveniencia de que el ejecutivo pudiera
integrar a AD en una futura coalición, habida cuenta de la caída en
picado que está experimentando su actual socio de gobierno, el Pasok,
pero el asesinato de Fyssas dio al traste con tales pretensiones. El
interés del gobierno se ha centrado durante las últimas semanas en
alimentar la llamada "teoría de los dos extremos", tratando de equiparar
a las organizaciones de izquierda con el partido neonazi,
criminalizando sus actividades y tratando con ello de conseguir votos
hasta ahora en el ámbito de la extrema derecha.
Esta campaña fue denunciada a Prensa Latina por Kostas Isijós, responsable de relaciones internacionales
de Syriza, quien aseguró contar con evidencias de que los servicios de
inteligencia del país estaban siendo usados por Samarás contra la
izquierda del país. Isijós dijo que parlamentarios de Syriza y miembros
del Partido Comunista de Grecia (KKE) y de Antarsya, un partido de
izquierda anticapitalista, habían sido vigilados y sus comunicaciones
telefónicas intervenidas por los servicios de inteligencia, con el fin
de presentar como delictivas sus actividades en el seno de los
movimientos populares.
Este plan contra la "violencia de la
izquierda" estaría organizado por un pequeño grupo dentro del gobierno
formado por el primer ministro, algunos de sus asesores, el viceprimer
ministro y líder del Pasok, Evangelos Venizelos, y los ministros de
Orden Público y Justicia. Así las cosas, una vez que quedó descartada la
opción de ilegalizar AD, pues tal medida no tiene cabida en el
ordenamiento jurídico griego, el único debate que se ha dado hasta el
momento ha sido en la tramitación de las propuestas para impedir la
financiación del partido ante la Mesa de portavoces de la Asamblea
Nacional.
Mientras el gobierno espera contar con
el apoyo de otras fuerzas políticas para dar a conocer su propuesta,
Syriza presentó la suya intentado recoger el sentir mayoritario entre la
oposición, pero dejando claro que para ello sería necesaria la
existencia de una sentencia judicial firme.
La iniciativa fue contestada duramente
por el ministro de Interior, Yanis Mijelakis, quien criticó la
exposición de motivos presentada por el principal partido opositor y
defendió la postura del gobierno, pese a no considerar necesario ningún
dictamen de la justicia. Los recelos acerca de que la propuesta
gubernamental pueda ser usada contra la izquierda están fundamentadas
desde el momento en que en los últimos días la Fiscalía abrió
diligencias penales contra dirigentes del movimiento popular, como es el
caso de Petros Konstantinu, coordinador de la Plataforma antifascista
Keerfa y concejal en Atenas por Antarsya.
En cualquier caso la lucha contra AD no
se debe limitar a la vía parlamentaria, pues como recordó el economista
Kosta Lapavitsas "se necesita una coalición de las fuerzas de izquierda
para fortalecer desde la base un amplio movimiento antifascista en los
centros de trabajo y en los barrios".
"Es una gran responsabilidad tanto de
Syriza como del KKE", aseguró, "la izquierda es la única fuerza que
puede revertir y eliminar la dominación de clase".
Antonio Cuesta es corresponsal de Prensa Latina en Grecia.
Su blog de noticias es: http://deatenas.tumblr.com/