Se nos marcho Roque, nos dejo el militante como ejemplo honesto de lo que es un obrero en lucha.
Roque Segovia o el camarada Roque,
con su gorrilla Titista y su garganta roja. Su pañuelo a los hombros,
preparado para la piedra y el motín. Se levanto toda su vida de ese
PCOE que el se soñó para el estado Español. Tenía porte de obrero de la
fábrica Togliatti y un corazón imaginista. Estuvo trotado toda su vida
de manifestación y huelga.
Roque al que los fascistas que trajeron
Juan March y Franco, le decapitaron su juventud y a su madre la
hicieron viuda. Exiliado una y otra vez a Francia buscando la
ilustración, amigo constante de Enrique Lister y adversario a finales de
los años setenta y parasiempre de los eurocomunistas de urna de
Santiago Carrillo y compañero perpetuo de los ideales de Octubre de
1917.
En Madrid
sentado en Montera 13, escuchando o hablando, pero siempre sonriendo.
Militando en Corriente Roja o en el PCPE, repartiendo octavillas
sublevadas o parando la España borbónica de 14-D en 1988, allí le saco
la TVE contento y proletario.
Roque aquel joven de posguerra que no
acepto jamás los desfiles de la Victoria del Caudillo, con el que no
pudo contar el PCE para pactos de Moncloa o transiciones de salón.
Porque era, fue y será un hombre de II Republica.
Hace unos días, se nos fue y nos dejo su risa y su historia honrada.
Salud Roque hasta la victoria siempre!
Eduardo Andradas
Investigador Histórico