
Estos actos que serian tildados de terroristas en otras partes del Estado, aquí son simplemente gamberrismo.
A pesar de que las organizaciones y webs que alimentan el discurso de la confrontación y el odio están perfectamente identificadas, la policía no es capaz de realizar un operativo especial que atrape a los violentos y pare la guerra declarada por la extrema derecha. Pero no sólo los ataques ejemplifican la impunidad fascista, sino también, el hecho de que Valencia sea a día de hoy el centro de operaciones y el paraíso de la extrema derecha.
El partido ultra España 2000 no tiene inconvenientes en desfilar el 12-O, y los neonazis de Alianza Nacional tampoco encuentran inconveniente para invitar a una charla a un nazi alemán para presentar su último libro "Mi vida por el Reich" o al pintamonas del Ku Klux Klan, todos ellos vetados en el resto de Europa.
Extraído de Antifeixistes.org