Vecin@s organizad@s rechazan la celebración en el barrio de una manifestación de carácter fascista en homenaje a Ramiro Ledesma (fundador del fascismo español) el próximo sábado por la tarde.En la noche del jueves 23 de octubre, una docena de vecin@s de Aravaca hemos salido a pintar el Cementerio del barrio y los puntos más visibles de sus inmediaciones para mostrar el rechazo generalizado a la celebración en ese mismo lugar de una manifestación de carácter fascista el próximo sábado por la tarde, para homenajear a Ramiro Ledesma Ramos, uno de los fundadores del fascismo español y reconocido admirador de Hitler.
Nosotr@s ya sabemos que “de tal palo tal astilla”: Quienes trabajamos por un barrio vivo, intercultural y participativo, sufrimos las agresiones de bandas fascistas perfectamente identificadas y minoritarias, que se suceden en medio del silencio mediático y la pasividad de las autoridades y de la policía, que sí se dedica a acosar a quienes participamos políticamente en el barrio desde abajo y a la izquierda. Por eso l@s vecin@s de Aravaca y las localidades cercanas decimos alto y claro que no queremos nazis en nuestras calles. Decimos alto y claro que rechazamos la convocatoria de actos fascistas y racistas en nuestras calles, y exigimos a la Delegación de Gobierno y a la Junta de Distrito de Moncloa-Aravaca que no permita manifestaciones de odio que despiertan una indignación general entre quienes habitamos el barrio.Lo que aquí necesitamos es un instituto público, y sanidad de calidad y para tod@s.
Necesitamos transporte público, polideportivos, y centros culturales y de jóvenes. Necesitamos fiestas participativas y un barrio abierto, con espacios públicos, con integración y convivencia con l@s migrantes, con vivienda asequible para l@s jóvenes.
Lo que nadie necesita ni desea es a asesinos homenajeando a asesinos. No necesitamos racismo, ni demagogia que quiera cargar sobre los más desfavorecidos la culpa de una crisis que han cocinado los privilegiados. No necesitamos grupúsculos nazis en nuestras calles ni entendemos que se les autorice y proteja sus actos.
En Aravaca, a casi un año del asesinato del joven Carlos Palomino a manos de un militar de extrema derecha que acudía a una manifestación racista, a 17 años del asesinato racista de Lucrecia Pérez en estas mismas calles, la manifestación fascista no es bienvenida, como cada vez sucede en más barrios y pueblos de Madrid y del Estado español.
Extraído de KaosenlaRed
