ASAIN, una asociación de ayuda a los inmigrantes, hubicada en Valladolid, ha vuelto a sufrir un ataque de carácter xenófobo. Recordemos que hace poco más de medio mes, tanto el Ayuntamiento de Valladolid (PP), como la subdelegación del gobierno (PSOE), autorizaron una concentración de carácter neonazi en pleno centro de la ciudad y un posterior concierto de la misma ideología en una localidad cercana a la capital pucelana.
Hoy por la mañana, la sede de ASAIN Valladolid, ha aparecido con los cristales de su fachada rotos, y otra asociación (justo en frente de ASAIN) que se dedica también a la ayuda a inmigrantes, con pintadas racistas en sus paredes. Hace aproximadamente un año, estas mismas onGs fueron objeto de un ataque de características similares, así como varias tiendas de los alrededores, regentadas por personas que se han visto obligadas a marcharse de sus países (saqueados por el imperialismo), en busca de un trabajo con el que poderse ganar la vida.
ASAIN es una asociación constituida por inmigrantes de diferentes nacionalidades, que llevan a cabo actividades como: asesoría jurídica , inserción laboral (bolsa de trabajo), apoyo escolar y ocio y tiempo libre para niños, castellano para inmigrantes, cursos de formación, acceso gratuito a internet, apoyo psicológico, intermediación y traducción, campañas de sensibilización, etc…
Por otro lado, es importante denunciar, que tanto el Ayuntamiento de la ciudad (PP), como la subdelegación de gobierno (PSOE), permitieron, hace menos de 20 días (el 27 de septiembre), una concentración de ideología fascista, en pleno centro de la ciudad, la cual fue protegida y escoltada por policía antidisturbios, lo que permitió a los fascistas hacer apología del racismo y de la xenofobia con total impunidad. Además se autorizó en una localidad cercana a la capital pucelana, para el mismo día, un concierto de grupos también de ideología neonazi.
Mientras por un lado, las “autoridades” se rasgan las vestiduras por estos hechos (no demasiado, por cierto), por otro lado alientan el racismo y la xenofobia, permitiendo y protegiendo a los fascistas, para que puedan transmitir con total impunidad su discurso racista y deshumanizador, a la vez que reprimen e insultan, a quienes les muestran su rechazo, como sucedió el mismo día 27 de septiembre, día en el que se dieron cita más de 150 personas, en la plaza de la Antigua de Valladolid, para expresar su rechazo a la concentración neonazi de la que hemos hablado más arriba, siendo varios y varias militantes antifascistas identificados y retenidos por varios minutos, por la policía antidisturbios, antes después de la concentración antifascista y antirracista.
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