
Los daños causados han sido muy graves, sin que ninguna persona haya salido herida.
Todos los materiales que había de los distintos colectivos se han quemado y la Barraka ha quedado en ruinas.
Para todxs los que durante más de 20 años hemos vivido la Barraka esto supone una perdida enorme y deja tanto en Moratalaz como en nosotrxs mismxs un gran vacío.
Agradecemos las muestras de cariño y solidaridad recibidas, y también a toda la gente que durante décadas ha dado vida al espacio.
La Barraka prendió una llama en nuestros corazones que nunca olvidaremos.