28 nov 2008

Unidad a un año de la muerte de Carlos.

Las tradicionales marchas antifascistas con motivo del 20-N tuvieron una amplia repercusión por todo el Estado y un marcado recuerdo hacia el joven Carlos Javier Palomino, asesinado hace un año.

Parece evidente que el asesinato Carlos Palomino a manos del militar neonazi Josué Estébanez de Hija –en prisión y a la espera de juicio – ha supuesto un punto de inflexión para el movimiento antifascista. Un año después, este movimiento posee cierta coordinación estatal, lo que se ha reflejado en noviembre con dos campañas unitarias estatales: la del 11 de noviembre, aniversario de la muerte de Palomino, las ya tradicionales convocatorias antifascistas en torno al 20-N.

En la más masiva de las manifestaciones, cerca de 3.000 personas salieron a la calle el 11 de noviembre, para recordar al joven Carlos en una marcha que recorrió las calles del sur de Madrid con una espectacular cuidada puesta en escena. La manifestación fue cerrada con la emotiva intervención de Mavi Muñoz (madre de Carlos), en la que pidió la ilegalización de los grupos nazis. De esta manera culminaba la campaña-homenaje iniciada un mes antes por los Amigxs y Compañerxs de Carlos bajo el lema “Un año sin ti… un año contigo”. El mismo día y con el mismo lema numerosas movilizaciones y concentraciones tuvieron lugar distintas ciudades del Estado español como Toledo, Iruña, Cádiz, Barcelona o Burgos.

Particularmente la escena madrileña ha experimentado un apreciable incremento de activistas en el último año. Pero no sólo. Como ejemplo, la reciente creación de la Coordinadora Antifascista de Cantabria, que nace con la intención de “reforzar la coordinación y lazos de unión entre los colectivos y organizaciones de izquierdas, para desde la unidad mostrar una fuerte respuesta social y popular a la ultraderecha”.

Los esfuerzos de las distintas plataformas antifascistas para lograr visibilizar este crecimiento y unidad de acción se reflejaron tanto en las movilizaciones del día 11 como en las manifestaciones del 20-N. En torno a esta fecha y como resultado del II Encuentro de Coordinadoras Antifascistas, realizado en Madrid, más de una decena de ellas salieron a la calle de forma unitaria. Los actos con mayor participación se circunscribieron a Zaragoza, Xixón y sobre todo Madrid. En la capital, alrededor de 2.000 personas se manifestaron convocadas por la Coordinadora Antifascista bajo el lema: “Miles de voces, ¡una misma lucha! Madrid contra el fascismo”.

La organización madrileña remarcó que ante la crisis financiera “los países del G-20 recomiendan, como siempre, disminuir los gastos sociales, liberalizar el despido y bajar los impuestos a los más ricos” y recordaron que “el asesinato de Carlos Javier Palomino no ha caído en el olvido”. Días antes, la Delegación de Gobierno en Zaragoza prohibía la manifestación antifascista convocada por más de una veintena de organizaciones sociales y vecinales de la ciudad, equiparándola de esta manera a los actos de exaltación fascista y racista programados por organizaciones de ultraderecha para esas mismas fechas. Sin embargo, esta decisión fue recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que dio la razón a los convocantes reconociendo su derecho a manifestarse. El acto, que reunió a más de 1.500 personas, denunció la actitud de la Delegación del Gobierno y rindió homenaje a los asesinados por el fascismo.

Acciones descentralizadas

Además de estas movilizaciones, durante el mes de noviembre diversos grupos realizaron acciones directas descentralizadas. Así, en Burgos, en la mañana del día 11 aparecía teñida de rojo la céntrica fuente de Juan XXIII en memoria de Carlos. El mismo día, en Zaragoza, eran señalados con pintura dos negocios regentados por ultraderechistas, junto a frase “Un año sin Carlos. Fascismo nunca más 11.11.07”. Y en Barcelona, la Asamblea Antifascista Korneyá desplegaba pancartas distintos puentes de la ciudad con mensajes similares. Diez días después, el 21 de noviembre, la red activistas Rompamos el Silencio ocupaba en Madrid el Arco de Victoria de Moncloa, “monumento la vergüenza, a la victoria de los poderosos sobre los trabajadores”, desde el que descolgaron una pancarta de grandes dimensiones en que se podía leer “Ayer, hoy y siempre, Madrid contra el fascismo”, como homenaje a Carlos Palomino como denuncia de “un Estado que tiene una ruptura pendiente con herencias del Franquismo”.

Extraido de KaosenlaRed.