25 abr 2008

Rueda de prensa de la Coordinadora Antifacista d’Asturies ante las nuevas agresiones fascistas en Asturies.

Tras los últimos sucesos, ocurridos hace unos pocos días, y que han aparecido en algunos medios de comunicación de una forma que entendemos poco clara, cuando no abiertamente tendenciosa, queremos manifestar lo siguiente:

Desde la Coordinadora Antifascista de Asturies queremos denunciar todos los actos fascistas (desde conciertos hasta pintadas o continuas agresiones) que vienen sucediendo en Xixón –eco de los que se suceden en otros lugares de Asturies y del resto del Estado– en los últimos meses.
Lo que en algunos medios ha dado en llamarse “peleas de bandas juveniles”, obviando en muchas ocasiones el contenido ideológico y político que hay tras muchos de estos hechos –y tratando, una vez más, de meter en el mismo saco a racistas y a antifascistas– es consecuencia de la situación política, social y económica que vivimos en Asturies.
El resurgir cada vez con mayor fuerza de los movimientos de extrema derecha, que se sienten respaldados y libres para actuar con total impunidad (baste como ejemplo el asesinato de Carlos Palomino en Madrid a manos de un nazi, militar de profesión) es un hecho que, entendemos, debe preocupar a todos los sectores de la sociedad.

Desde luego nosotras, como personas y organizaciones que formamos parte de la Coordinadora Antifascista, no nos cansaremos de repetir, como hemos repetido cientos de veces, que no es lo mismo promover la xenofobia que denunciar el racismo.
Por supuesto, no somos las únicas en denunciar estos hechos. Este mismo mes, Amnistía Internacional presentó un informe demoledor para el Estado español en cuanto a racismo y xenofobia. Basándose en datos recopilados por la Red Europea de Información sobre Racismo y Xenofobia, denunció que al año se producen más de 4.000 agresiones en el Estado. El informe RAXEN 2006 (Red Europea de Información Sobre Racismo y Xenofobia) explica que esas agresiones son protagonizadas por grupos racistas contra inmigrantes, indigentes, homosexuales y prostitutas.

Creemos que las cifras hablan por sí mismas.No podemos dejar pasar esta ocasión sin recordar algunas de las últimas agresiones en Asturies, como la sucedida el sábado 12 de abril en Xixón, cuando una pareja de jóvenes fueron atacados por un grupo de neonazis que salían de la sidrería "el Pegoyu" situada a menos de 50 metros de la comisaría de la policía local. A raíz de la agresión los jóvenes necesitaron ayuda médica de urgencia. En ningún momento los neonazis fueron detenidos por la policía ni la información salió en prensa.

Tampoco queremos olvidar otros casos similares denunciados en el resto del Estado: más de 200 personas se manifestaron contra el fascismo en Valladolid con motivo de la celebración de un concierto de ideología nazi en homenaje a la figura de Adolf Hitler (20 de abril); agresión de grupos de extrema derecha en Zaragoza (13 de abril); agresión nazi en el barrio madrileño de Villaverde (12 de abril); brutales agresiones con marcado carácter racista y fascista en las ciudades del Corredor del Henares (15 y 16 de marzo); dos días después la sede del PCE en Alcalá de Henares fue incendiada; amenazas de muerte a un militante antifascista en Cáceres (9 de abril)… Todo esto sólo en los últimos dos meses, valga de botón de muestra para entender que no es un “fenómeno pasajero” y que la respuesta ciudadana está siendo contundente en muchos lugares.

Queremos, asimismo, manifestar nuestra preocupación por el papel que los medios de comunicación están jugando de cara a la sociedad.
Por una parte, se está confundiendo a la opinión pública al equiparar de forma deliberada, como ya se ha señalado, a racistas y xenófobos con antifascistas. Y, por otra, se obvia y silencia el trabajo político y de denuncia que muchas organizaciones sociales, como la Coordinadora, están haciendo de forma visible, en la calle, día a día. Sin embargo, a la hora de consultar a las fuentes implicadas, la voz de estas organizaciones apenas se escucha.
Mientras tanto la gran mayoría de estos agresores fascistas ni siquiera se ven señalados públicamente.

En febrero de este mismo año, hace apenas dos meses, estábamos en Uviéu denunciando la situación que allí se vivía (y se vive), nos concentramos en repulsa a la celebración de un acto neonazi consentido por el Delegado del gobierno español, Antonio Trevín. El concierto se suspendió de cara a la opinión pública, pero simplemente cambio de ubicación y se celebró. Todo seguirá igual o peor, a menos demos una respuesta política a ese sentimiento de impotencia e inseguridad que nos genera la combinación de determinadas prácticas represivas con la violencia de los grupos neonazis.

http://www.nodo50.org/caa/IMG/pdf/CAA