3 dic 2008

¿El hábito hace al monje o al neonazi?

En Alemania una marca de ropa, 'Thor Steinar', propiedad de la firma local Mediatex, acaba de recibir el adjetivo de "símbolo neonazi"

Lo primero que se viene a la cabeza es una pregunta: ¿Es cierto que el hábito hace al monje o bien sería éste quien con su ideario, fuera cual fuese, convierte la prenda en un signo distintivo? De todo hay en botica, claro, aunque suele ser cierto que si es blanco y viene en botella se trata casi siempre de leche, a menos que hayan dado el cambiazo con pintura.

Ello viene al caso porque en Alemania una marca de ropa, 'Thor Steinar', propiedad de la firma local Mediatex, acaba de recibir el adjetivo de "símbolo neonazi" en un informe de la Oficina para la Protección de la Constitución. Y la base de su argumentación es un trabajo de campo del servicio secreto germano. Cabe solo recordar que cualquier tipo de propaganda nazi está terminantemente prohibida en la Carta Magna del país que encumbró a personajes del tipo Adolf Hitler y Joseph Goebbels.

En España, por cierto, no es difícil ver estas prendas de pseudomontañero urbano de la marca 'sospechosa' en tiendas de las grandes capitales dedicadas a actividades al aire libre. En Alemania se encuentran en el teleobjetivo de la Justicia desde 2004, cuando recibieron una denuncia a causa de su logo, dos de las mismas runas vikingas que siglos más tarde usaría el Partido Nazi para sus parafernalias decorativas.

Al principio los responsables de la empresa alemana 'lamentaron' que unos símbolos de la tradición noruega sin relación con las 'ideas pardas' fueran usados después por sus acólitos. Sus abogados hicieron un buen trabajo y consiguieron demostrar el "desconocimiento" de sus clientes respecto a las runas. Mediatex reetiquetó todo el material vendido con un nuevo símbolo –otra runa nórdica, ésta sin pasado 'turbio'- y en principio el tema quedó zanjado.

En principio porque desde entonces la marca 'Thor Steinar' se ha visto fortalecida en el apego de los grupos de extrema derecha a sus prendas. Y bien es cierto que en sus reuniones los 'cabezas rapadas' dotados de un 'resorte' en el brazo derecho parecen siempre preparados para escalar al Everest si fuera menester. Igualmente, sus tiendas distribuidas por el país han sido objeto de ataques recurrentes por parte de los activistas antifascistas, y varias han sido obligadas a cerrar por los ayuntamientos a causa de su supuesta vinculación con los nuevos 'jabatos' de Hitler y Goebbels.

En una tienda del entorno de la plaza Hackescher Markt en Berlín este corresponsal ha podido ver en un par de ocasiones pintadas en rojo en los escaparates con la leyenda: "No compre aquí, son nazis".

Para la marca Mediatex ha llegado el momento de reaccionar al 'linchamiento' contra sus chaquetas, pantalones y camisas de lejana inspiración vikinga y ha presentado una querella contra la susodicha Oficina para la Protección de la Constitución Alemana, exactamente contra su delegación de Brandemburgo.

Mediatex se siente vilipendiada y cree que ese departamento le está espantando a la clientela futura. Ella no tiene la culpa, se defiende, de que sus prendas sean las favoritas de los neonazis. Y alega que las prendas en sí no tienen ninguna ideología. Lo que nos podría llevar a darles la razón, porque no hay muchas diferencias estéticas entre un penitente de blanco en la Semana Santa sevillana y un miembro del Ku-Klux-Klan.

Pero por si las moscas, les ofrezco el mismo consejo que recibí al aterrizar en Berlín hace tiempo: "Si no eres de aspecto ario, evita las calles del este de Alemania a la caída del sol". Y es que las bandadas de neonazis en ropa de montaña siguen pululando por muchos lares a su antojo.


El antiguo logo de la compañía (izqda.) y el nuevo.
Extraído de Lahaine.