Cerca de 400 personas recorrieron las calles del centro de Xixón bajo el lema "Antifacistas procesaos: ¡absolución!".
La manifestación transcurrió sin incidentes, bajo la lluvia que empapaba la ciudad esta noche. Durante el transcurso de la misma se dejaron ver agentes policiales de paisano, por suerte, la presencia fue anecdótica frente a los cientos de personas que mostraron su rechazo al proceso contra 14 antifascistas por mostrar su oposición al fascismo en Cangas de Onís.
Cabe señalar que algunos compañeros antifascistas, al menos 4, permanecen retenidos en el calabozo desde algunas horas antes del inicio de la manifestación. Se desconoce aún el motivo de este nuevo acto represivo.Al finalizar se leyó el siguiente comunicado:
"Desde la Coordinadora Antifascista d’Asturies (CAA) volvemos a manifestarnos un años más en defensa de la dignidad porque en estos tiempos que corren es más necesario que nunca la movilización popular contra las nuevas formas de autoritarismo que vuelven a impregnar la sociedad asturiana.
En este año en el que cumple el 30º aniversario de la Constitución Española, constitución que nuestra clase política presenta como ejemplar cuando es de las pocas constituciones de Europa occidental que permiten una evolución legal hacia formas totalitarias donde los derechos humanos sean pisoteados, el régimen de monarquía neoliberal que se nos impuso mediante pactos vergonzosos vuelve a mostrar su verdadera esencia como heredero y continuador directo de la dictadura franquista. Así a diferencia de lo que ocurrió en Alemania o en Italia tras la II Guerra Mundial en el Estado español ni se hizo ni se hace una investigación publica de los crímenes del fascismo, como exige cualquier mínima noción de cultura democrática. La explicación a esta indignidad política no es otra que los que hoy nos gobiernan, o desgobiernan, son los antiguos franquistas o sus hijos, ya sea desde el PP o desde el PSOE, partidos que más allá de matices superficiales comparten el mismo proyecto neoliberal y autoritario.
En marzo del año que entra unos 14 jóvenes asturianos se enfrentaran en un juicio a penas de 1 a 4 años y medio de cárcel y más de 60.000 euros de multa convirtiéndose en el proceso colectivo mas importante tanto en numero de imputados como en petición de años de cárcel (35) en Asturies actualmente. El motivo de que esos 14 jóvenes estén en semejante situación no es otro que el haber ido a mostrar su repulsa del racismo a Cangas de Onís cuando en esa localidad el partido neofascista Democracia Nacional organizó en septiembre de 2005 un acto xenófobo que contó con la participación de numerosos neonazis procedentes de fuera de Asturies.
Ser antirracista no sólo de palabra sino también de práctica es por lo visto lo que nuestros gobernantes consideran que tiene que perseguirse. Ser un neonazi, dar palizas a emigrantes, molestar o maltratar a vecinos, atacar a jóvenes antifascistas parece que es de lo más “legal” dado que el Estado español, el Gobierno autonómico y las fuerzas de seguridad muestran una total complicidad para con todo ese tipo de comportamiento incívicos.En estos tiempos de crisis económica se pretende buscar un chivo expiatorio en la emigración, cuando la verdadera causa de la perdida de poder adquisitivo de las clases populares y trabajadoras en Asturies no es otra que la corrupción de nuestra clase política y la aplicación de políticas neoliberales diseñadas en Madrid y en Bruselas de acuerdo con los intereses del gran capital internacional.
El creciente racismo no es más que una estrategia para dividir a los trabajadores y nunca nos cansaremos de recordarlo.Y en nuestra labor de denuncia no nos podemos olvidar de los medios de comunicación, muchos de locuales juegan a una ceremonia de la confusión, adimilando a jóvenes fascistas con jóvenes antifascistas, a verdugos con victimas. Así ocurrio con Carlos Javier Palomino, un jóven que yendo a protestar contra un acto xenófobo de Democracia Nacional en Madrid fue asesinado el 11 de noviembre del año pasado a manos de un militar y simpatizante de dicha formación política. Entonces tuvimos que soportar el espectaculo de una prensa amarillista que juega con los miedos de las personas y que convierte agresiones políticas en “peleas entre tribus urbanas”.
Porque tenemos 35 y muchas más razones nos manifestamos hoy contra el fascismo y el racismo, y volveremos hacerlo el año que viene, a pesar de las identficaciones policiales, de las agresiones de los grupos neonazis y de la demagogia de muchos periodistas. Si con ellos conseguimos ir movilizando y concienciando a cada vez más sectores de nuestro pueblo del peligro que supone la progresiva refascistación de nuestra sociedad, creemos que vale la pena."
Extraído de Glayiu.org (visita la página para ver mas fotos)